jueves, 27 de noviembre de 2014

“Barómetro” sobre la protección del mar para las aves: España a la cabeza de la UE

Publicado el “barómetro” sobre la protección del mar para las aves: España a la cabeza de la UE

El informe de BirdLife International, publicado esta semana, revela una escasa protección del medio marino en la mayor parte de los países europeos. Por lo menos en cuanto a designación de ZEPA, la figura de la Red Natura 2000 que debe proporcionar protección a las aves y a sus hábitats.

Bando fotografiado al norte de la Península Ibérica. ©Shutterstock
Bando de correlimos tridáctilos fotografiado al norte de la Península Ibérica. ©Shutterstock

Así, en dos de cada tres países la superficie de ZEPA no supera el 3% del territorio marino. Las cifras son dispares entre estados miembros. En términos relativos Alemania encabeza la lista de alumnos aventajados, casi un 35% de su territorio marino protegido, con unos 19.500 km2 en total. Por su parte, España apenas supera el 5% del territorio marino, pero en términos absolutos es el país con mayor cobertura, más de 51.500 km2. La situación era muy distinta hace un año, cuando la superficie marina española cubierta por ZEPA era 20 veces menor, pero cambió en julio de 2014 con la designación de 39 ZEPA marinas por parte del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA).
IBA marinas, un referente para las ZEPA
Más allá de evaluar la cobertura de ZEPA por parte de los distintos países, el informe de BirdLife también establece una comparativa entre las ZEPA y las Áreas Importantes para la Conservación de las Aves (IBA). Las IBA son áreas identificadas por BirdLife International y sus socios, en base a criterios científicos y consensuados internacionalmente, con la voluntad de convertirse en un referente para la designación de espacios protegidos (especialmente en ZEPA, dentro del ámbito europeo). Así, un alto grado de solapamiento entre IBA y ZEPA se considera como un indicador de una Red Natura 2000 robusta y coherente.
En el caso del medio marino, más del 40% de las IBA marinas se encuentra aún sin ningún tipo de protección. A esto hay que añadir que muchos países aún no tienen un inventario de IBA marinas exhaustivo. De nuevo, España se encuentra entre los países más aventajados, con un 90% de solapamiento.
¿A qué se debe el mérito de España?
En general, la protección del medio marino se encuentra desfasada respecto al medio terrestre, y tanto las ZEPA como las IBA no son una excepción. A principios del presente siglo BirdLife International marcó entre sus objetivos subsanar esta desigualdad, y los socios que lideraron el reto fueron SEO/BirdLife en España y SPEA en Portugal. Ambas organizaciones se embarcaron en sendos proyectos LIFE con el fin de desarrollar una metodología para identificar las IBA marinas, así como elaborar un inventario de éstas a nivel estatal. El trabajo coordinado de ambas organizaciones, con el constante apoyo de BirdLife International e innumerables instituciones y expertos, dio sus frutos a finales de 2008, cuando tanto España como Portugal presentaron sus inventarios de IBA marinas, repartidos de forma representativa por el conjunto de sus aguas jurisdiccionales. Posteriormente otros muchos socios han ido a la zaga, lo que permitió a BirdLife International lanzar en 2012 en 2012 un Atlas electrónico de IBA marinas.
Posteriormente SEO/BirdLife se embarcó en un nuevo proyecto LIFE+, INDEMARES, liderado por la Fundación Biodiversidad y con la participación de 10 socios, entre ellos administraciones, instituciones científicas y ONG. En este caso el objetivo era realizar un estudio más detallado sobre los espacios candidatos a Red Natura 2000 y conseguir la designación de los mismos. En el caso de las aves, el proyecto culminó en julio de 2014 con la designación, por parte del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA), de 39 ZEPA marinas, que sumaban 49.000 km2 a la Red Natura 2000 y multiplicaba por 20 la extensión de ZEPA marinas.
“Las ZEPA marinas representan uno de los logros más importantes en la conservación del medio ambiente en España en la última década” señala Asunción Ruiz, directora ejecutiva de SEO/BirdLife. Y añade: “Debemos felicitar al MAGRAMA por haber apoyado y confiado en el trabajo de SEO/BirdLife, lo que ha permitido situar a España a la cabeza de la conservación marina en Europa”. El caso de Portugal, el otro país pionero en cuanto al desarrollo de las IBA marinas, es por ahora menos prometedor. Menos del 1% de su territorio marino está protegido, con un solapamiento entre ZEPA e IBA del 25%.
Mirando hacia el futuro
Finalmente, hay que citar que España también lidera la lista en número de especies cubiertas por la red de ZEPA (61). Las marinas constituyen uno de los grupos más amenazados de aves, y España cuenta con una gran diversidad de especies, muchas de ellas amenazadas. Las nuevas ZEPA contribuirán substancialmente a mejorar el estado de conservación de todas estas aves marinas. “Pero para ello es esencial que se implementen planes de gestión adecuados para las ZEPA, pues de no ser así corremos el riesgo de que estas figuras no pasen del papel a la realidad”, comenta Pep Arcos, responsable del Programa Marino de SEO/BirdLife. Una buena noticia al respecto es que el MAGRAMA se ha comprometido a aprobar los planes de gestión para las nuevas ZEPA en un plazo de dos años. Esperemos que cumplan, y que los planes sean rigurosos y acordes con las necesidades de conservación de las aves marinas, sin olvidar tampoco a los usuarios del mar.

martes, 26 de agosto de 2014

Los pesticidas neonicotinoides afectan a las aves

Los pesticidas neonicotinoides afectan a las aves

Los insecticidas neonicotinoides afectan a las poblaciones de aves en Holanda según un estudio científico publicado en la prestigiosa revista Nature. Investigadores holandeses han sido capaces de mostrar por primera vez que altas concentraciones de un insecticida neonicotinoide, el imidacloprid, están asociadas con un declive de población en aves insectívoras. Para realizar el estudio, los científicos utilizaron mediciones de la calidad del agua superficial y los datos ofrecidos por el Common Breeding Bird Monitoring Scheme, el mismo programa de seguimiento de aves a largo plazo en el que trabaja SEO/BirdLife en España.

Golondrina común, una de las especies afectadas por los neonicotinoides según el estudio publicado en Nature ©Miguel Ángel Ruiz Rojas
Golondrina común, una de las especies afectadas por los neonicotinoides según el estudio publicado en Nature ©Miguel Ángel Ruiz Rojas

Según el estudio publicado en Nature, se ha encontrado una correlación significativa entre las presencia de neonicotinoides en el agua y el declive de la población de seis de las 15 especies de paseriformes estudiadas, incluidas el estornino común (Sturnus vulgaris), la alondra (Alauda arvensis) y la golondrina común (Hirundo rustica). En áreas con concentraciones de imidacloprid superiores a 20 nanogramos por litro en el agua superficial las poblaciones de aves tienden a desaparecer a un ritmo del 3,5% de media anual, demuestra el estudio. La disminución de recursos alimenticios, debido al efecto de los neonicotinoides en las comunidades de insectos, parece ser la causa de los declives de población observados, aseguran los autores.

Una evidencia más
El estudio publicado en Nature, la revista científica de máximo prestigio internacional, se suma a evidencias anteriores sobre el efecto de los neonicotinoides. La preocupación sobre el impacto de estos plaguicidas sistémicos en una amplia variedad de especies ha crecido en los últimos 20 años. Para realizar un análisis completo de la situación, el Task Force on Systemic Pesticides, un grupo internacional de científicos independientes que asesora a la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), revisó durante cuatro años toda la literatura científica disponible, más de 800 estudios publicados en revistas científicas de alto impacto. Los resultados de este metaanálisis, dados a conocer en junio de 2014, confirmaron que los plaguicidas sistémicos son unriesgo grave para las abejas y otros polinizadores como las mariposas y afectan también a invertebrados como las lombrices y a vertebrados como las aves.

Frutales fumigados en un campo de agricultura intensiva ©Shutterstock
Frutales fumigados en un campo de agricultura intensiva ©Shutterstock

En los años 60, el uso de productos como los organofosfatos o el DDT, prohibidos hoy en día por su impacto ambiental y sobre la salud humana, causaron un fuerte impacto sobre las aves y la biodiversidad. La bióloga estadounidense Rachel Carson dió la voz de alerta con un libro titulado Primavera silenciosa (1962) en el que denunciaba la situación de unos campos cada vez más vacíos de vida. Pasados 50 años podemos estarnos enfrentando a una situación similar: campos silenciosos, sin insectos ni aves debido al uso de nuevos químicos agroindustriales.


Alondra común, otra de las especies afectadas por el uso de insecticidas sistémicos ©Razvan Zinica_Shutterstock
Alondra común, otra de las especies afectadas por el uso de insecticidas sistémicos ©Razvan Zinica_Shutterstock
Las aves agrarias están en declive
Para SEO/BirdLife, la acumulación de estudios sobre el efecto de los neonicotinoides evidencian la degradación ambiental que sufren los sistemas agrarios, detectada ya a través de sus programas de seguimiento de aves, que muestran un declive continuado de las especies comunes asociadas a los paisajes agrícolas. Por ejemplo, la golondrina común, Ave del Año de 2014, muestra una reducción de su población de más del 30% en la última década. Y otras, como la codorniz, el sisón o la calandria están en una situación similar.
El uso de plaguicidas se une a otros factores que influyen en este escenario de pérdida de biodiversidad, como la reducción directa de hábitats favorables o enfermedades nuevas traídas con el comercio internacional de mercancías.

Muchas semillas, conocidas como "blindadas" llevan incorporadas las sustancias tóxicas ©Little Stocker-Shutterstock
Muchas semillas, conocidas como “blindadas” llevan incorporadas las sustancias tóxicas ©Little Stocker-Shutterstock
Aunque la UE ya ha prohibido temporalmente el uso de estos productos en algunos cultivos, el problema tiene una escala global, y sería necesario empezar a trabajar en un cambio profundo del modelo agrario, reconectando los sistemas productivos a los ciclos naturales. Esto podría tener un impacto en los rendimientos por hectárea en ciertas zonas, pero igualmente acabaría reduciendo los costes crecientes en inputs y ofrecería más garantías de futuro sobre el suministro de alimentos.

Un modelo agrario más sostenible y extensivo permitiría distribuir mejor el empleo y las rentas, a la vez que conservaría los paisajes y la riqueza natural. Un reto difícil pero crucial. A pesar de que la nueva Política Agrícola Común (PAC) recién reformada por la UE no está orientada a este cambio de modelo, contiene herramientas que pueden ayudar a iniciar el camino. También puede contribuir la Directiva de Uso Sostenible de los Plaguicidas, que promueve la gestión integrada de plagas y la búsqueda de alternativas no químicas contra ellas. Sea como sea, en cuanto a los neonicotinoides es evidente que debe aplicarse con más fuerza el principio de precaución.


¿QUÉ SON LOS NEONICOTINOIDES?
Los plaguicidas sistémicos o neonicotinoides son absorbidos por la planta, transportándose a todos los tejidos (hojas, flores, raíces y tallos, así como polen y néctar). Se utilizan cada vez más como un profiláctico con el que tratar suelos o semillas para evitar la plagas en vez de hacer un tratamiento sólo cuando aparece el problema. Son capaces de persistir y acumularse, en particular en el suelo, durante meses o años. Esto aumenta su toxicidad y los hace más perjudiciales para especies a las que no van dirigidos. Estos productos se utilizan en más de 120 países y generan un mercado de 2.600 millones anuales, según cifras de 2011 ofrecidas por el Task Force on Systemic Pesticides.



Más información:

Enlaces adicionales:
Neonicotinoides en The Guardian
Análisis de Carlos de Prada en Estrella Digital

viernes, 22 de agosto de 2014

Hábitat del escribano palustre

Un estudio publicado en ‘Ardeola’ revela las preferencias de hábitat del escribano palustre

El artículo científico ha sido publicado en el último número de Ardeola (junio 2014) por Pablo Vera, técnico de SEO/BirdLife e investigador del Instituto Cavanilles de Biodiversidad y Biología de la Evolución en la Universidad de Valencia, y que ha contado con la colaboración de Ignacio Encabo, Marcial Marín y Juan S. Monrós, investigadores también de la citada institución, Eduardo J. Belda, de la Universidad Politécnica de Valencia, y Laura Kvist, de la Universidad de Oulu, Finlandia.

Escribano palustre iberooriental © Pablo Vera
Escribano palustre iberooriental anillado por el autor en el marjal de Pego-Oliva (Alicante) © Pablo Vera

Estudio pionero en España
En 2009 SEO/BirdLife declaró Ave del Año al escribano palustre con el fin de alertar a las Administraciones de la decadente situación de esta pequeña ave ligada a los humedales y promover medidas eficaces de conservación de su hábitat. Actualmente se considera “En peligro de extinción” en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas, por lo que el artículo publicado en Ardeola ofrece interesantes datos para afrontar con un mayor éxito programas de recuperación de sus poblaciones.
A pesar de la complicada situación por la que atraviesa la especie, no existía hasta el momento un estudio que analizara a escala nacional qué tipos de hábitat son positiva o negativamente seleccionados por esta ave para el establecimiento de territorios. Los autores utilizaron modelos estadísticos para explicar qué características del hábitat llevan al escribano palustre a establecer sus territorios de cría en 11 humedales de toda la península Ibérica. Tanto en los territorios establecidos como en los no ocupados por el escribano palustre en estos humedales, se estudiaron 14 tipos de vegetación con diferentes categorías de dominancia en el enfoque de hábitat, así como el porcentaje de cobertura de siete clases de vegetación y 12 parámetros estructurales del carrizo, como la densidad, altura y grosor de tallos viejos y jóvenes, o el número de tallos con floración.

jueves, 17 de julio de 2014

España marca un hito en la conservación del mar


España marca un hito en la conservación del mar

Hoy se ha publicado en el BOE la declaración de las 39 ZEPA (Zonas de Especial Protección para las Aves) marinas que el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) puso en consulta pública el pasado mes de octubre. Culmina así un largo recorrido que consolida la Red Natura 2000 en España y en el que SEO/BirdLife ha jugado un papel clave.

Mapa de las zonas marinas recien declaradas por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente © BOE-Magrama
Mapa de las ZEPA marinas recien declaradas por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente © BOE-Magrama